Irse de Erasmus = Misión imposible

Hoy hablaré sobre por qué decidí pedir la beca y cómo ha sido todo el proceso que me ha llevado, por casualidades de la vida, a estar segura en un 80% de que podré estudiar fuera de España el próximo curso.

Todo empezó el curso pasado (2009-2010) cuando, al realizar la matrícula pensé que era hora de matricularme en alguna asignatura de libre configuración. Y dado que me gustan los idiomas y tengo un blog de traducciones, elegí dos asignaturas de alemán (mi primera idea era coger inglés, pero no la convalidaban). Me parecía un idioma curioso y la otra opción que tenía era italiano, que no tiene demasiada utilidad para mi carrera.

Se trataba de un nivel muy básico, después de todo el curso teníamos poco más de un A1.

Fue un compañero de clase el que empezó a meterme la idea de solicitar la beca. Empecé a hacer cuentas con las asignaturas que me quedaban y las que me podría llevar.

Cuando finalmente decidí que echaría la solicitud de Erasmus, no podía arriesgarme a suspender los exámenes de idioma ya que había dejado algunas de las asignaturas más complicadas para sacármelas fuera. Estudié mucho alemán durante octubre y me presenté también al examen de inglés por si no salían bien las cosas. Aprobé los dos idiomas y elegí, a mi parecer, la mejor ciudad: en el sur (para no morir de frío), cerca de una ciudad grande (en la que los grupos que me gustan suelen hacer conciertos) y, lo más importante, podía llevarme suficientes asignaturas para que mereciera la pena.

A estas alturas eran finales de febrero, era inocente y pensaba que había pasado lo peor.

A mediados de marzo tuvimos una reunión en la facultad en la que teníamos que volver a elegir ciudad porque la aplicación informática había dado fallos. Allí dijeron que las condiciones para la ciudad que yo quería habían cambiado, que pedían como idioma alemán si ibas a hacer una carrera e inglés si estudiabas un máster (no podrían haber enviado un email un par de días antes, les gustan las sorpresas en esta facultad). Pregunté qué era lo que estudiaríamos nosotros allí y nos marearon sin responder claramente. Nos miramos pensando "¿Y ahora qué hacemos?", pero éramos los primeros en elegir y como estudiamos una carrera y el hombre no parecía muy preocupado, ninguno de nosotros cambió de opción.

Al final de la reunión nos acercamos a preguntar y nos sorprendieron con la genial noticia de que lo que haríamos en Alemania sería un máster y que además del idioma hacían falta unos 225 créditos aprobados.

En ese momento se me vino el mundo encima. Odio esa impotencia que se siente cuando el futuro no depende de uno mismo. Me vi con un curso perdido, con un montón de asignaturas complicadas por delante.

Unas semanas más tarde, después de hablar con el coordinador general (un hombre que se merece un altar) vi un poco de esperanza, pero pasé unos días con el ánimo por los suelos, porque todo mi esfuerzo no había servido para nada por culpa de la falta de previsión de otros.

Por suerte yo también había sido un poco previsora y había hecho el examen de inglés, con lo que ahora no tengo que estar preparándome un Cambridge que es justo antes de los exámenes de junio.

En abril hice el acuerdo académico, mucho papeleo y paseos de un sitio a otro para que me firmaran mil impresos, pagué 25€ por una copia del expediente y envié todo a Alemania por correo certificado.

Tuve la mala suerte de que en la universidad alemana se confundieron de email al enviarme la confirmación de que habían recibido mi solicitud. Ya pensaba que no me querían allí de ninguna forma...

La semana pasada nos avisaron de que quizás no nos convalidan algunas optativas de 5º porque mi querida universidad quiere dejar de impartirlas el próximo curso. Menos mal que ahora estoy en un estado en el que no me afecta lo mal que lo pongan mientras consiga irme. Me importa tan poco que a veces incluso pienso "¿Qué será lo próximo que hagan para que no nos vayamos?".

Ya están revisando solicitudes en la universidad de destino y en el email que he recibido sólo hablan de que puse un més de residencia más del que correspondía, el resto de la documentación parece estar bien.

No sé si todos los años será igual, pero es para pensarse lo de solicitar una beca de estas. Espero que la experiencia lo compense. Eso si consigo irme, que todavía no me puedo confiar =3


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